Paco caminaba por la calle casi al amanecer arrastrado por su perro cuando un sonido parecido a un quejido lo sacó de su ensimismamiento. Resultó ser el llanto de un bebe recién nacido, abandonado clandestinamente dentro de una mochila en la fría calle.
Paco llamó a los servicios de emergencias que pusieron a salvo al bebe, que ahora se encuentra en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Aquí está nuestro improvisado héroe de navidad después de acudir ayer al hospital para preguntar por el estado de salud del recién nacido.
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